LA MUERTE BURLONA
Cuanto me has de querer
que tantos años me esperas
ni ante mi bienestar desesperas,
sabes que ha de suceder.
Te tenemos tanto miedo
qué de tu sombra espantamos
y nuestra copa levantamos
para tu hechizo romper.
¡Larga vida al Rey!
¡y para los que brindamos!
¡que de salud nos cubramos!
¡que no nos venga a ver!
Negra capa te cubre
y tu guadaña descubre
lo que es tu afición,
la recolección.
Tu fría mano me busca
invitado para el averno
alojamiento eterno
donde nadie quiere ir.
No hay puerta que te detenga
ni amuleto que te retrase
tienes franca el pase
a donde te quieres dirigir
Estruendoso silencio precede
lloroso lamento te sucede
descompone en agrio olor
plañideras con su sudor.
Luego secando lágrima
no siempre tu presencia empaña
que del dolor lección,
y la mentira apaña.
Cuantos cipreses deben
a tu abono su vivir.
Enterradores fervientes
de cirio, loas y candil.
Tristes viudas herederas
amantes de profundo sentir.
ricos huérfanos desolados
yernos fuera de si.
Quien me sucede en el puesto
siempre se acuerda de ti
¡ cuanto tardaste maldito
en pasarte por aquí!
Ese buen empleado
tantos años abnegado
respira ahora profundo
sabiéndote en otro mundo.
Ese perro fiel
qué tanto te ayudo en la caza
ya se busco hueco en casa
donde le den de comer.
Muerto y pobre es llorado
de sincero padecer.
Rico y enterrado
no suele suceder.
Flores frescas en mi tumba
con moneda se paga,
los mas íntimos a la zaga
en no volverme a ver.
Un solo metro de tierra
les sirve de barrera
si fuera montaña entera
no les serviría tan bién
Tu único consuelo
es que el tiempo no importa
y cerdo que retoza ahora
llégale su San Martín
Cuando el mausoleo abran
y les vea la planta del pie
entonces si reiré
a coro con los de afuera
Mientras tanto pensaré
en esta vida tan corta
donde los años no importan.
Todos somos de “ ELLA “.
LA NOCHE
Amanece,
la luna apaga su tenue brillo
esperando la ocasión
de ser otra vez observada.
Las sabanas pierden su calor
cuando el canto del gallo las abra.
Deja de soñar la fregona
qué era princesa.
La princesa
queé era doncella.
La vieja
qué todavía es bella
y el niño que es mayor.
Los hogares
vuelven a encenderse.
Los candiles
a su luz.
Corta fue la noche
a quien no paro de labrar.
Al alma solitaria
le llegó la algarabía.
Al mundano jolgorio
sus risas enfría.
Al nostálgico amor
horas de amargo recuerdo.
Los amantes se besan
sabiendo el final de su encuentro.
La muda calle
prepara otra vez la sordina.
Vuelven las voces.
Puertas chirrían.
Los pequeños protestan
en su desconcierto.
El anciano queja
de su dolorido cuerpo.
Olor a pan invade.
Puchero ponte al fogón
que acaba el tenue brillar.
El roció ya reposa
y solo resta una cosa,
otro día que comenzar,
Mientras espera azarosa
la luna para volver a brillar.
ESCUCHA EL SILENCIO
Oigo el silencio,
con tacto de seda
mece mis sentidos,
penetra en mi intimidad
forzando la más pura esencia,
el ultimo reducto
donde uno guarda secretos pensamientos,
allá donde tendríamos que poner
el espejo que nos refleja,
y no ver el mancillado rostro
de un tiempo que nos degrada;
donde reposa la fina arena
que queda con el cribar de los años.
Base del barro creador;
molde de nuestro espíritu
. Allí lo oigo,
un ligero susurro.,
como el continuo repicar de una forja
dando forma al mas duro hierro.
Allí suena.
Como un mudo sueño
golpeando la cabeza del durmiente.
Como un gesto de dolor
habla en una cara.
Y luego reposa.
Con sus artesanas manos,
aun manchadas de materia,
impregna tu mente
de los olores de la vida.
Perfumes del recuerdo.
Hedores de miserias.
No hay engaños.
Eres tú.
El silencio te sacó del escondrijo,
en el cedazo quedaron las impurezas,
en el sonido las mentiras.
El reloj se llevó las horas.
Ya volaron las dudas.
La mies que fue sembrada,
regada de silencio, espigó,
cuanto tiempo se esperó
ese hermoso grano.
Tan evidente y tan olvidado.
Muchos no comerán de ese pan.
Nunca escucharon el silencio.
UN SOLO MOMENTO
Lo más importante de esta vida es un momento. No días, ni años. No son vidas ni tardes. Lo más importante de esta vida ocurre en un momento.
En un momento ese roble que tantos años tardo en crecer se hecha a perder por una maldita llama.
En un momento esa blanca paloma, que vuela al palomar, es cazada sin más por un peregrino halcón.
En un momento puedes sentir la más fuerte emoción.
Puedes decidir una vida.
Puedes pedir un favor.
Puedes conceder un perdón, que tanto tiempo tardaste, que tantas horas pensaste, que tantos años intentaste, y en un momento todo sucedió.
En un momento dices un si o un no, un guiño o una sonrisa, un beso sin prisa que demuestre amor.
En un momento cae agua del cielo, la rana dejo de cantar, el trueno sigue al rayo, todo se calma y la luz amanece temprana como el gallo anuncio.
En un momento se expira.
En un momento se ama.
Una nueva vida empieza, que en un momento nació.
Ese dolor que tanto te hizo sufrir solo tardo un momento en huir.
Esa alegría que te inundo en un momento se marcho.
En un maldito momento tomaste una decisión y por eso el que seria tu vida otro camino tomo.
No busques en tu reloj, que no marca momentos, que solo hace intentos para poderlos contar.
Que un momento nada mas me ha bastado para relatarte lo que un solo momento te puedo demostrar.
Que de momentos tu vida transcurre, y en un momento, todo acabara.
Como podreis comprobar, esto lo escribi en un solo momento
AIRES
Aires con sabor a pétalos
sabor a dulzura
temperatura de primavera
meciendo suave
los campos sembrados.
Cabellos sueltos
qué juguetean infantiles.
Aires que huelen a humedad
en medio de eriales
campos sedientos
ganado enjuto
rogativo campesino
qué vuelve a ver llena
su agotada despensa.
Aires que traen recuerdos
olor a pan recién cocid
asado con tomillo
al jabón de la abuela
a tierra mojada
a jara caliente
a la hierba segada.
Aires que contonean cometas
revuelven hojas secas
remontan al ave
desplazan el polen
alejan la pluma
acercan la arena
creando la duna.
Aires de mi niñez
de pantalón corto
mochila de rancio cuero
libros de tres manos
coderas de prieto cosido
zapatos de dos hormas
plumier de mates colores.
Aires que traen perfume
a la piel ansiada
al lugar del encuentro
qué solo fue nuestro
un momento deseado,
un recuerdo eterno,
un placer interno.
Aires que impulsan al indeciso
templan al valiente
tranquilizan al cobarde
calientan al anciano
secan el sudor del niño
termina el invierno
alivia el estío.
Aires de libertad
de amor y paz
elusiones de futuro
esperanza de añoranza
salud recobrada
penas perdidas
amores reencontrados.
Aires que traen.
Aires que llevan.
A quien va, le viene.
A quien viene
le frena.
Unas acompaña,
otras desespera.
Todo lo trae.
Todo lo lleva.
Ondea mi pañuelo
al decir adiós
seca mis lágrimas
y llévala mis palabras,
aire, tú que vuelas.
NO LLEGAR AL OLVIDO
NO LLEGAR AL OLVIDO
Una vez quise llegar
mas allá de mi destino
sobre mi tumba pisar
y arrancarme del olvido.
Con una yema tocar
la memoria del presente
y con mi pulso anotar
que una vez no fui ausente.
Que alguien dijera mi nombre
brindando con una copa
recordando como fui
y una sonrisa en la boca.
Pero mi vida, como la nieve,
una primavera se derritió,
escurriéndose por los arroyos
el calido verano me olvidó.
Como un amor juvenil
que traspasó su frontera
y una puerta cerró
para ahogarse en la bañera
Una vez fui hijo y padre
amigo de mis compadres
esposo amante y fiel
de unos labios de miel.
Por eso quiero un canción
de cuna, de suerte, de ilusión
que la canten los juglares
y no se pierda en un rincón.
Que el viento la lleve lejos
que de calidez al sol
que alumbre la vieja luna
que se susurre con ronca voz.
Solo quiero caminar
más allá de mi destino
y que mi vida no sea
fino polvo del olvido.